Vaquero era un ciberpirata, tal vez el mejor. Pero también fue algo más, mucho más. Fue un hombre enamorado, fue un espía, fue alumno y tal vez profesor. ¿Y qué más? Control, el implacable jefe de los Servicios Secretos de la Confederación de Drímar, encarga a Peter Highsmith, el antiguo instructor de Vaquero, que escarbe en el pasado de su pupilo. Lo que encontrará ahí tal vez le diga más sobre sí mismo que sobre Vaquero
Se trata de una historia de espías con numerosas referencia a los libros de John LeCarré. El relato cuenta la historia de un miembro de los servicios de inteligencia a quien Control ha encargado investigar la vida de un ex-agente recientemente «quemado» (su cerebro ha sido frito por una inteligencia artificial).
Es un curioso intento de entremezclar una historia de espías con un universo pseudo cyberpunk donde la existencia de inteligencias artificiales y tecnologías futuristas está a la orden del día.
La historia se centra en el encargo de investigar la vida de un ex-agente para lo cual nuestro protagonista irá haciendo un recorrido por la vida del mismo, desde su reclutamiento e instrucción hasta su personalidad y vivencias íntimas. La idea es buena y el conjunto general de la historia está bien planteada, incluso con un buen final, pero por el camino no vamos encontrando el nivel de intensidad necesario.
El relato está orientado a crear en el lector una gran empatía intentando dotar de una personalidad muy intimista y particular a los personajes de la historia, pero no se consigue del todo y, a pesar de conseguir una ambientación oscura bastante bien lograda, nos quedamos con una sensación un tanto agridulce del conjunto global que se compensa un poco con el final de la historia.
Mi nota: 6/10
Nostalgia por el infinito 