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[R] Las flores de la prisión de Aulit – Nancy Kress

Reseña: Uli Pek Bengarin es una alienígena, una mundana, pero en su planeta conviven con terranos y con otros pocos extraterrestres. Su cultura no es igual a la humana, en ella pertenecer a la sociedad, formar parte de una realidad compartida común, es algo esencial que rige su vida como un mantra. Y es aquí donde Nancy ya empieza a mostrar las cartas que va a jugar en la historia, el uso de una serie de conceptos culturales algo semejantes a los nuestros pero alejados de la lógica humana, explicados de forma somera y mostrados indirectamente a lo largo del relato. Un acierto a la hora de desarrollar de forma natural toda la idiosincracia y costumbres de esta sociedad alienígena.

Uli Pek Bengarin ha asesinado a su hermana en un ataque de celos, y en esta sociedad un ataque físico supone alejarse de compartir la realidad con los otros, volverse una persona irreal. Y esto supone un castigo ejemplar. Estos mundanos, los que viven en ese planeta, tienen una realidad compartida, una realidad consensuada y aceptada por todos que depende un poco de la telepatía y un poco de la interpretación de las feromonas y el lenguaje corporal. Está tan desarrollada que les resulta doloroso no compartir el mismo punto de vista que todos los demás, y esto hace que el crimen sea muy raro. Por eso a la protagonista se le castiga con uno de las peores sentencias. Pero Bengarin tiene una salida, se le ofrece trabajar como informante para el gobierno y tratar de descubrir una organización secreta que experimenta con el cerebro de los niños. Así podrá saldar su deuda y volver a la realidad compartida común.

Aquí es donde viene uno de los pequeños errores de la autora. Bengarin es enviada a una prisión donde están encerrados tanto personas irreales como terranos violentos. En ella tiene que entablar contacto con uno de los responsables de la organización y tratar de sonsacarle información. En este punto se desarrolla una interesante y muy real historia en prisión con sus tejemanejes internos, sus luchas de poder, traiciones, ajustes de cuentas… Todo bien organizado y perfectamente narrado, pero terriblemente cercano al mundo humano. La autora se ha esforzado mucho por acercarnos a una cultura alienígena diferente a la nuestra pero acaba mostrando una historia carcelaria demasiado real para nosotros. Me queda la duda de si es un hecho consciente intentando acercar la realidad de las personas irreales, de los que se han alejado de la realidad compartida, a las acciones y pensamientos humanos, una especie de reflejo de nuestra sociedad. Una crítica en toda regla.

La historia continúa con Bengarin saliendo de la cárcel y prosiguiendo con sus investigaciones dando un pequeño giro de la trama en su tercio final, orientando el relato hacia un tema más complejo en tanto que desarrolla temas como el castigo y la búsqueda de la redención en un mundo que te ha apartado de él. El viaje de la protagonista en esta búsqueda es fabuloso. Aporta a su vez un elemento crucial e interesantísimo, en el que la muerte juega un papel crucial y del que no quiero desvelar detalles, pero que provocó en mí una sensación indescriptible.

Definitivamente esta historia nos invita a un delicioso examen antropológico de una cultura alienígena, de sus costumbres, creencias y tabúes, otorgando gran profundidad y significado a este mundo. No se complica con explicaciones detalladas acerca de esta cultura, sino que va mencionando detalles como de pasada de una forma muy natural lo que puede provocar cierta confusión al principio, pero es un ejercicio muy hábil en cuanto a narrativa. Se hace de forma inteligente sin introducir elementos inesperados o deus ex machinas que puedan desbaratar el conjunto y nos obliga a un esfuerzo lector que tiene su recompensa al final.

No es una historia científica. A pesar de tratar temas como la esquizofrenia, la manipulación mental o el funcionamiento del cerebro no profundiza en esos conceptos como puede hacerlo en otras obras, sino que le sirven de vehículo para desarrollar sus ideas acerca de la percepción de la realidad. Y a fe que lo ha conseguido la mar de bien.

Este relato ha sido traducido por la incansable Marcheto y colgado gratuitamente en su blog. Se puede leer AQUÍ. ¡Mil gracias Marcheto!