Un volumen de relatos poco reseñables y, en la mayoría de los casos, ampliamente superados por las versiones cinematográficas, pero simplemente por poner forma a diversas películas que se han convertido (algunas) en clásicos de la ciencia ficción ya merece ser leído.
Los relatos están escritos entre 1938 y 1955 por lo que en muchos casos adolecen de esa frescura conseguida en fechas posteriores con la evolución del género y retratan una literatura más orientada a la especulación y a las posibilidades que daba una eventual invasión extraterrestre que a la calidad literaria como tal.
Editorial Martínez Roca. Colección Super Ficción 1ª época. 176 páginas. Varios Autores. Recopilado por Jim Wynorski. Traductor: Domingo Santos.
En 1981, la editorial americana Doubleday sacó un recopilatorio de historias de ciencia ficción publicadas a mitad del siglo XX y que fueron llevadas al cine con mayor o menor fidelidad y, a su vez, con mayor o menor acierto; aunque en general son bastante famosos dentro del género, existe algún film muy de serie B quizás algo más desconocido. Los relatos fueron seleccionados por Jim Wynorski y editados en un libro que incluía imágenes de las películas.
En 1983, la editorial Martínez Roca se animó a publicar dicho recopilatorio con traducciones de Domingo Santos. Dicha edición se dividió en dos volúmenes, de los cuales este es el primero.
- ¿Quién hay Ahí? – John W. Campbell Jr.
(Filmada como: El Enigma de Otro Mundo de Christian Nyby en 1951, La Cosa, de John Carpenter en 1981 y La Cosa, de Matthijs van Heijningen Jr. en 2011)
Una expedición científica es destinada a un rincón de la Antártida como consecuencia del descubrimiento que en dicho lugar hacen de una nave extraterrestre sepultada bajo los hielos desde hace milenios. Junto a la nave, los científicos encuentran un extraño ser de origen alienígena en estado de hibernación que es posteriormente descongelado por los expedicionarios para su estudio.
A estas alturas de la pelicula yo creo que todos sabemos de qué relato estoy hablando. Bueno seguramente no, pero fijo que conocéis la pelicula «El enigma de otro mundo» de Howard Hawks o su remake de los años 80 «The Thing» del gran John Carpenter. Es esta última la que se acerca más a lo que el relato (más bien novela corta) viene a desarrollar.
Ilustraciones de H. W. Wesso para Astounding Science-Fiction (1938) 
Ilustraciones de H. W. Wesso para Astounding Science-Fiction (1938)
El desarrollo de la trama se centra en la capacidad del alienígena (revivido tras la descongelación) de adoptar múltiples formas de cualquier ser vivo al que tenga acceso, además de retener y adoptar sus recuerdos y personalidad. Es por ello que la mayor parte del relato se centre en la desconfianza que se genera dentro del grupo de científicos: cualquiera puede ser humano y cualquiera puede ser alienígena. Hasta ahí correcta la historia: la trama es buena y la ambientación perfecta, pero le falla mucho el desarrollo. He tenido que volver a mirar quién había traducido el relato para ver si podía ser fallo del mismo pero cuando veo que es el respetable Domingo Santos no me queda sino que pensar que el autor es el que no ha sabido llevar por el sendero correcto la historia.
Publicación de 1951 
Publicación de 1976
El problema principal se centra en que la historia es bastante vertiginosa pero con saltos bruscos de acción, con escenas que parece que no te han contado y con párrafos que literalmente no entiendes. Los personajes son curiosos, no parece existir patrón determinado para cada uno de ellos y tan pronto nos encontramos con alguien propenso a coger las riendas de la acción como al poco le vemos incapaz de hacer frente al asunto. Para mi gusto el mejor personaje es el alienígena, silencioso, precavido, actuando pero sin llamar la atención, esperando su momento.
El final es más sencillo y menos espectacular que en las películas. En este caso es un tanto simple, que sirve de soporte para mostrarnos lo que sabe de biología el autor y de las posibilidades que se hubieran abierto con la huida del alienígena de la estación polar. En resumen una historia acertada, con un desarrollo desacertado y con un sinfín de posibilidades que no han sabido explotarse. El autor ha buscado más crear un entorno opresivo con las desconfianzas y miedos que a base de acción, de la cual hay poca en el relato, aunque no ha terminado de cuajar del todo. En cualquier caso creo que debería leerse si has disfrutado como yo con las películas antes nombradas.
- El Amo ha Muerto – Harry Bates
(Filmada como: Ultimátum a la Tierra, de Robert Wise en 1951 y de Scott Derrickson en 2008)
En Washington se materializa una misteriosa nave espacial que tiene intrigada a toda la humanidad. Tras dos días sin ningún tipo de actividad en la misma, se abre una compuerta y de su interior surgen dos figuras: un hombre, de aspecto divino, que se presenta como Klaatu, y un gigantesco robot al que el primero denomina Gnut. Sin que pueda decir nada más, Klaatu cae desplomado por un disparo efectuado por un perturbado y Gnut permanece desde ese momento sin ningún tipo de actividad. Sólo un fotógrafo llamado Cliff Sutherland percibe, a través de las fotografías que realiza cada día al robot, que éste parece haberse movido…
Ilustraciones de Frank Kramer para Astounding Science-Fiction (1940) 
Ilustraciones de Frank Kramer para Astounding Science-Fiction (1940)
Seguramente hayáis pensado: «esto me suena», y tenéis toda la razón ya que la historia es conocida gracias a la película «Ultimátum a la Tierra», un clasico de los años 50 con una versión actual de hace unos años. La verdad es que el film se separa radicalmente de la historia contada en este relato ya que, aunque el inicio es bastante similar, mientras que en la película nos narra las peripecias del humanoide, en el relato el protagonista es el robot y sus motivaciones.
El relato como tal no es nada del otro mundo, está bien escrito y tiene una sorpresa final que te hace pensar, pero que te sorprende más por la contaminación que tenemos al haber visto el film que por la narración de la trama. Creo que se le ha dado un final un poco apresurado y la actitud del protagonista humano está un poco forzada para conseguir la historia que quería el autor. Un relato sencillo, que puede ser un buen complemento si nos ha gustado la película.
- Ciudad Implacable – Ivar Jorgensen
(Filmada como: Los invasores de otros mundos de Sherman A. Rose en 1954)
Cuando nuestro grupo de protagonistas despierta de sus actuales circunstancias se encuentran con una ciudad desolada. Ni un alma, ni un coche, ni más personas que las pocas que se logran encontrar. Algún cataclismo, algún ataque de los rusos o algún arma bacteriológica inminente puede haber provocado la total evacuación de la ciudad en veinticuatro horas. Cuando descubren que la amenaza proviene del espacio exterior ya es tarde para huir o para defenderse.
Ilustraciones de Ed Emshwiller para Worlds of If (Marzo 1953) 
Ilustraciones de Ed Emshwiller para Worlds of If (Marzo 1953)
Malo. Relato simple, lleno de tópicos de la época y con situaciones irrelevantes y poco imaginativas. Unos extraterrestres poco definidos, mal confeccionados, inutilmente agresivos y vilmente vencidos. Unos protagonistas planos, estereotipados y machistas, vamos lo habitual de muchas películas de serie B de ciencia ficción de la época de los 50. El único intento de salvar el asunto es alguna situación en la que se cuestiona la moralidad de la época y qué pasaría si nos olvidásemos de ella. Por desgracia queda en agua de borrajas.
- El Montaje Cósmico – Paul W. Fairman
(Filmada como: La Invasión de los Hombres del espacio, de Edward L. Cahn en 1957)
Lo que se supone que será una velada romántica y divertida se transforma en una pesadilla cuando Jhonny & Joany, de vuelta del baile atropellan involuntariamente a un visitante del espacio exterior, hecho que les traerá funestas consecuencias…
Este relato es la típica historia pulp adolescente americana, donde unos extraterrestres han llegado a La Tierra y tienen el primer percance con la raza humana. El tono de la historia, como digo, es juvenil pero amena, incorporando dosis de humor y con un desenlace final no digno de alabanzas pero sí muy fresco y sobre todo sorprendente. No busquéis mucha chicha ni en el relato ni en la película correspondiente ya que se hicieron destinadas a un público concreto, aunque desde luego una sonrisa en la boca no te va a faltar mientras lo lees.
- El Centinela – Arthur C. Clarke (Bueno)
(Filmada como: 2001: Una odisea del espacio, de Stanley Kubrick en 1968)
El Centinela es la primera aproximación a 2001: Una odisea espacial. Escrito en 1951 sirvió de inspiración y base para la película y las novelas posteriores que se han escrito sobre el tema y en el que Clarke nos acerca a la existencia de una especie de artefacto (con otras formas y dimensiones que el famoso monolito) dejado en la luna a la espera de ser encontrado por la raza humana.
Las implicaciones que Clarke escribe son similares a las expuestas en la novela posterior y, a pesar de que el autor no es un prodigio con los personajes, en este relato pasa desapercibido ya que la prioridad se centra en la posibilidad de existencia de una raza alienígena y las connotaciones que de ello se desprende.
Ilustración para la revista «10 Story Fantasy» (1951) 
Portada de la revista «New Worlds Science Fiction» (1954)
Relato sencillo y poco intenso pero muy descriptivo, sin mayores complicaciones que la idea descrita. La curiosa forma de pirámide del artefacto hace presuponer la inclinación hacia diversas teorías egipcias pero que en ningún caso se reflejan en algún comentario en el libro. No es un relato que emocione o transmita fuerza si ya conoces de antemano la historia de 2001, pero a nivel de iniciación sí que puede transmitir ese sentido de la maravilla del universo que el autor siempre trata de introducir es sus textos.
Nostalgia por el infinito 