Jinetes de la antorcha – Norman Spinrad

jinetesDurante un millar de años, la Migración ha seguido adelante. Dos mil cuarenta naves antorcha buscan el nuevo hogar de la humanidad. Mientras los pilotos fijan el rumbo y exploran las rutas del espacio, sigue desarrollándose la actividad humana en todas su formas y los exploradores buscan un planeta que pueda reemplazar a la destruida Tierra.

El mayor de los compositores de senso, Jofe D’mahl, acaba de completar su obra más ambiciosa: una historia simulada de la Migración, pero los exploradores del vacío le roban la escena el día del estreno, al anunciar el hallazgo del planeta Edén, que puede ser el final de la búsqueda. D’mahl se enfurece y decide recoger el guante que le han arrojado: aventurarse al vacío y regresar con las noticias que los exploradores se niegan a divulgar.

Estupenda novela donde los terrícolas supervivientes de una Tierra moribunda se ven obligados a embarcarse en una expedición sin rumbo fijo, intentando encontrar un planeta habitable donde establecerse de nuevo. Siglos después de este éxodo, la humanidad sigue viajando por las estrellas buscando algún destino fijo.

La novela es corta pero intensa, son 170 páginas de puro estilismo y de una intensidad muy peculiar. Tiene dos protagonistas absolutos, por un lado a Jofe D´Mahl, artista de este futuro donde la sociedad con la que convive en las naves, los gustos y las necesidades son totalmente distintos a las habituales y obligan a otro tipo de arte. Me ha gustado mucho la imaginación de Spinrad en este aspecto ya que las dos grandes presentaciones sociales de su obra que hace este personajes son muy intensas e importantes en la historia y se despliega todo el potencial del autor de la novela en cuanto a originalidad. Por otro lado tenemos a los sorbevacíos, personas exploradoras que han perdido cierto nexo con los demás debido a su vida en el espacio lejos del cúmulo de naves, buscando sin cesar mundo habitables con condiciones para establecer un asentamiento. Muy interesante las reflexiones que se hacen de estas personas y la dureza mostrada en el libro de la soledad del vacío te pega de lleno.

El libro más que aventurero es de reflexión y a su vez es muy egocéntrico con el ser humano pero de una manera muy íntima y profunda. Aporta elementos muy bien cuidados como la conectividad con las redes tecnológicas y personales, la evolución de las naves exploradoras y de la sociedad terrestre (por aquí pasa de refilón pero de una manera bastante intensa), y sobre todo aporta una reflexión final acerca del destino de la humanidad, de la búsqueda de nuestro hogar y sobre todo de la singularidad del ser humano, francamente bella, usando una especie de dualidad divina para darnos a entender que quizás haya terminado nuestra búsqueda.

Mi nota: 9/10. Quizás un libro bastante desconocido, con una sola edición en España de hace ya tiempo, pero sin duda un imprescindible.

Deja un comentario