Planilandia – Edwin A. Abbott

faltlEl país de Planilandia está a punto de iniciar el milenio. El último día del año 1999, un Cuadrado, hasta aquel momento indistinguible de las otras formas de ese universo de dos dimensiones, recibe el Evangelio de las Tres Dimensiones, que se revela a los planos habitantes de ese mundo sólo una vez cada mil años. Transformado por una verdad que es incapaz de ocultar, es condenado inmediatamente por hereje. Con un gran sentido de la sátira y brillantez Edwin Abbott Abbott relata una historia de amor en un mundo de dos dimensiones.

Simpaticona. Así podría definir a esta novela. Vale que esté escrita en el siglo XIX, vale que sea original en el tratamiento de un mundo de las dos dimensiones, vale que explique con todo lujo de detalles cómo sería este mundo y cómo serían muchas características de la sociedad del mismo, pero a mí me ha aburrido un poco.

La novela está dividida en dos partes. La primera, que ocupa aproximadamente la mitad de la misma, se esfuerza por explicarnos, desde el punto de vista de un cuadrado, cómo son las relaciones sociales, las características y los modos de vida de todo polígono que vive en ese mundo. Cómo se distinguen unos a otros, cómo es ese mundo, cómo son sus relaciones, descendencias, jerarquías sociales, etc. En este sentido el autor parece que se muestra tendente a la crítica social y si queremos una lectura profunda y metafórica del libro podemos asemejarlo a algunos estilos de vida reales: machismo, esclavitud, castas sociales…

La segunda parte narra no ya la explicación de la sociedad, sino los acontecimientos que le ocurren a nuestro cuadrado. Desde la charla con una recta que vive en el país de una dimensión, hasta la tan adorada visita de una esfera mesiánica desde el mundo de las tres dimensiones. La sinopsis del libro ofrece al lector unos acontecimientos que solo trascurren en las últimas 30-40 páginas del libro y la «historia de amor» se reduce a una adoración mesiánica hacia la esfera por parte de nuestro cuadrado…

En sí la historia es original, explicando desde un punto de vista sencillo y detallado cómo sería un mundo de dos dimensiones; pero el estilo no es ameno, es monótono y con unos personajes planos que se limitan a ser el vehículo de la historia que nos quiere contar el autor.

Como digo, una lectura tangencial de la historia permite observar críticas a la sociedad, y sobre todo a la estrechez de miras del ser humano. El problema viene cuando este planteamiento se hace desde un tono simple e ingenuo, que, a mí al menos, no ayuda a entrar en situación sino que poco a poco va aburriendo cada vez más. Es un libro muy cortito que se puede leer en una tarde si tienes ánimos suficientes. A quien le guste la geometría puede disfrutar del mundo 2D que nos plantea el autor

Debido a su antigüedad, este libro está disponible gratuitamente en su idioma original en la siguiente dirección: http://www.eldritchpress.org/eaa/FL.HTM

Mi nota: 4/10.

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