El descubrimiento en una pequeña isla del Pacífico de unos anfibios dóciles con capacidad de manejar utensilios, hablar, leer y escribir, atraerá la atención del mundo entero; pero el primer hombre en explotar su verdadero potencial será un avezado empresario checo. Posteriormente, científicos, políticos y militares, desde sus posiciones mezquinas y sesgadas, intentarán obtener el mayor beneficio para ellos y para sus imperios ridículos. Atrincherados en sus feudos de poder, recelosos de sus vecinos e incapaces de prever el peligro, crean un modelo de sociedad para las salamandras que no tardará en acarrear consecuencias tan terribles como cómicas para la humanidad.
Otra novela que me deja un sabor agridulce y un sentimiento de que podía haberse sacado más partido de la idea. Para mi sobran 60 páginas del libro, que son las que detallan con pelos y señales sucesos, pensamientos, políticas y explicaciones sobre las salamandras. Esa parte la quiso hacer tan real que me aburrió un poquito a pesar de ser una novela bastante interesante.
En general es un buen libro, de lectura fácil y entretenida, enumerando y criticando muchos aspectos de la sociedad pero orientándolo hacia el mundo de estos animales. Críticas duras e ironías mordaces se dan cita para criticar muchos ideales y situaciones de principios de siglo. Y razón no le faltaba al autor ya que aún hoy siguen vigentes muchas características de la sociedad que critica el Sr. Capek. Criticas e ironías sobre la mentalidad alemana que ya se vislumbraba antes de la IIGM, sobre el racismo, sobre la carrera armamentística, sobre el proletariado, sobre el afán industrial y económico…todo esto y más no podremos encontrar a lo largo de sus páginas.
El principio de la novela es el que más me ha gustado, con ese toque aventurero de finales del siglo XIX con exploración de islas y descubrimiento de las salamandras. Las partes posteriores son un poquito más áridas y el final, tan típico de estas novelas, me ha dejado buen sabor de boca.
Esta novela la va a gustar mucho a quien haya disfrutado con otras novelas distópicas como 1984 o Un mundo feliz. Mucha crítica social mezclada con la idea de la colonización por parte de las salamandras. A mi me ha saturado un poco que se hayan explayado tanto con algunas descripciones y explicaciones pero seguro que hay gente a la que le gusten estas cosas.
Mi nota: 6/10
Nostalgia por el infinito 