Las sondas espaciales han descubierto vida inteligente en los lejanos límites del sistema solar. Ahora los primeros seres humanos se aventuran más allá del sistema planetario, enviados para establecer contacto con esta raza increíblemente extraña y viajar al centro de su civilización. Lo que descubren es explosivo más allá de sus más descabellados sueños. Camelot 30K contempla muchos elementos: tecnología, interacciones personales, decepción, entusiasmo, ineptitud gubernamental, cobardía política… Todo envuelto en la prosa precisa y metódica de la que siempre ha hecho gala el autor.
Robert L. Forward es físico más que escritor, y eso se nota sobremanera en este libro. Preparaos para una dosis masiva de conceptos físicos, elementos de la tabla periódica, interacciones entre ellos y sobre todo un compendio de física atómica y nuclear disfrazado de novela.
El título hace referencia a un mundo helado que vive a temperaturas que rondan los 30 grados kelvin, donde se desarrolla una vida alienígena cuyos seres son parecidos a las gambas. La idea es buena en sí: algún concepto futurista para explicar la posibilidad de viaje espacial rápido, la tecnología necesaria para la interrelación entre especies y una explicación de la biología y sociedad de ese mundo. Pero hasta ahí llegan las ideas buenas, y es que el desarrollo es pesado y muy, muy monótono.
Los primeros 2/3 de la novela es una sucesión inacabable de descripciones de la vida alienígena: modos de vida, alimentos, sociedad y descripciones biológicas. Y es aquí donde falla enormemente la novela. El autor ha querido dar un toque de fantasía atractiva a la historia, acercándose al mundo de Camelot y con numerosas referencias artúricas, pero el resultado es desconcertante. 200 páginas de descripciones tediosas intentando aliñarlas con una maga por aquí, una guerra por allí y una estrategia militar por acá no hacen sino embotarnos más si cabe.
Después de dejarnos totalmente faltos de interés nos damos cuenta de que estamos llegando al final donde vemos que la novela mejora. Si intentamos hacer un esfuerzo de entendimiento para meternos un poco en la historia nos espera un final un tanto sorprendente y emotivo pero que llegados a este punto no llega a arañar la capa de indiferencia que nos rodea.
Mi nota: 3/10. Para fans acérrimos de lo Hard.
Nostalgia por el infinito 