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Rhialto el Prodigioso – Jack Vance (La Tierra Moribunda 4)

Los relatos de Jack Vance de esa moribunda Tierra futura en la que el Sol se apaga y la magia ha vuelto a ocupar el lugar preeminente que tuvo en la antigüedad han intrigado, deleitado y cautivado la imaginación de dos generaciones de lectores. Tras la publicación de La Tierra Moribunda, Los Ojos del Sobremundo y la saga de Cugel, los amantes de la fantasía y la ciencia ficción no han dejado de pedirle al autor que regresara a ese fascinante mundo futuro. Más de treinta años después de su primera incursión en él, Jack Vance vuelve a la Tierra Moribunda con una nueva y apasionante aventura, la que cierra el ciclo hasta la fecha. En ella, una serie de taimados magos gobiernan una sociedad maquiavélica, extraños animales merodean por un aún más extraño paisaje, y las trampas e intrigas aguardan por todos lados a los incautos. El agonizante Sol cuelga bajo y rojo en el cielo. La magia está en todas partes… y es usada para el mal tan frecuentemente como para el bien. Es en ese escenario donde se mueve el protagonista de esta nueva historia, Rhialto el Prodigioso, una mago del más alto orden… un personaje que tan sólo la fecunda mente de Jack Vance podría crear.

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Hasta luego, y gracias por el pescado – Douglas Adams

Maquetaci—n 1Hasta luego, y gracias por el pescado, imposible cuarto libro de la trilogía iniciada con la explosiva Guía del autoestopista galáctico, trata acerca de los habitantes de un planeta que siempre eran desdichados y mezquinos, de las muchas soluciones sugeridas para ese problema, (en especial, la circulación de papelitos verdes) y de una muchacha que de pronto supo cómo convertir el mundo en un lugar agradable y feliz. Por desgracia, antes de poder contárselo a nadie, la Tierra fue súbitamente demolida para dar paso a una nueva vía de circunvalación hiperespacial…

Desde el inicio están garantizadas nuevas y desternillantes aventuras del extraterrestre Ford Perfect (al que nadie le acepta sus tarjetas American Express) y su amigo el terrícola Arthur Dent, que esta vez, desembocarán en una apoteosis surreal: la inmensa y plateada nave espacial que desciende en pleno Londres (y de paso hace añicos las tiendas Harrod’s) capitaneada por Marvin, el Androide Paranoide…

En fin, la historia tiene moraleja, aunque, según nos dice, de momento al cronista se le ha olvidado. Ello no debe desmerecer la definición que Ford Perfect da en un momento de inspiración «la vida es como un pomelo, algo amarillo anaranjado con hoyuelos por fuera y húmedo y carnoso por dentro». Seguir leyendo Hasta luego, y gracias por el pescado – Douglas Adams

Neuromante – William Gibson

neuroSinopsis: Gibson imagina un futuro invadido por microprocesadores, electrónicos y quirúrgicos, en el que la información es la primera mercancía. Vaqueros como Case se ganan la vida hurtando información… Conectan directamente sus cerebros y penetran en un mundo de sueños, donde el intercambio de información y el hielo protector aparecen en bloques tangibles y luminosos… Gibson hace plausible toda esta imaginería técnica, la jerga copiosa, la oblicua moral profesional, con verdadero ingenio y sin tediosas explicaciones. En este espeluznante y sombrío futuro, la mayor parte del este de Norteamérica es una única y gigantesca ciudad, casi toda Europa un basural atómico, y Japón una jungla de neón, corruptora y brillante, donde una personalidad es la suma de sus vicios… La mala fortuna lleva a Case a la ciudadela de un clan industrial que es dueño de un par de IA, los más costosos y peligrosos artefactos que puedan encontrarse. Durante miles de años los hombres soñaron en pactar con el diablo. Sólo ahora es ese pacto posible.»


Estamos ante una lectura obligada para cualquier amante de la ciencia ficción y sobre todo a los que guste la temática cyberpunk. El término «cyberpunk» fue acuñado inicialmente por Bruce Bethke, para una historia corta de su cosecha, pero no fue popularizado hasta que el editor Gartner Dozois lo utilizó para un artículo en el Washington Post. Disputas aparte de si fue o no la primera novela de este subgénero lo que sí es indiscutible es la importancia que ha tenido en la historia de la ciencia ficción ya que sirve efectivamente como referencia básica de este subgénero.

El autor, prácticamente desconocido cuando escribió el libro, pasó en poco tiempo a ser un referente, y esta novela tuvo una enorme acogida en el fandom literario, ganando diversos premios y siendo traducida a diversos idiomas. Lo gracioso del asunto es que William Gibson comenta que escribió la obra en una máquina de escribir, poseía apenas unos esbozos de la tecnología informática y hasta la década de los 90 no pasó a tener correo electrónico.

Lectura difícil, evidentemente, donde todo el universo creado y la jerga empleada es un obstáculo para los no iniciados en este mundillo y, a pesar de que con los años modernos estamos acostumbrados a más conceptos de las realidades virtuales y la informática compleja, sigue habiendo elementos que quedan un poco incomprensibles. No quiero imaginarme cuando salió en los años 80 cómo tuvo que ser.

Sin lugar a dudas un deleite visual y sensorial para quien sepa apreciarlo que supera con creces una trama quizás algo sencilla. Una melancolía surreal en un mundo decadente y oscuro, con unas relaciones personales conflictivas y agresivas pero que en conjunto resulta todo extrañamente atractivo. Eso sí, como digo abstenerse no iniciados.

Mi nota: 8/10