Compañía de sueños ilimitada – James G. Ballard

compasueDesde el momento en que Blake cae en el Támesis con un avión robado, la Compañía de Sueños ilimitada comienza a transformar el pueblo de Shepperton en un reino apocalíptico de deseo y de asombrosa imaginación, presidido por la figura mesiánica de Blake. Una fauna y una flora tropicales invaden Shepperton, celebraciones pan-sexuales se repiten regularmente, y en un clímax final de liberación las gentes del pueblo aprenden a volar.

La verdad es que cuando leí la sinopsis del libro pensaba que era un poco de cachondeo, pero no, el libro trata exactamente de lo que pone ahí. Realmente es uno de los libros más extraños que he leído, además de ser completamente surreales todas las peripecias de nuestro amigo y las personas que le rodean, existen escenas que te dejan perplejo y si no fuera por la exquisitez de la pluma de Ballard, hubiera tirado el libro por la ventana.

Leyendo críticas por la red he visto que el libro puede ser un homenaje a William Blake y a su famoso poema Milton, y en verdad el final parece asemejarse por lo que he podido investigar. Pero para los profanos en el poema de ese señor, y los que durante la lectura no tenemos la capacidad de compararlo con este, se nos queda cara de oh my god según vamos leyendo páginas.

El ritmo narrativo es muy bueno, no tiene un momento de descanso, y continuamente los giros de la historia nos enganchan. Además la prosa de Ballard es muy elegante y podemos disfrutar de un ejercicio literario que nos sorprende y agrada. Y para mí, esto es lo que salva al libro, porque a pesar de que la historia (cogida en su totalidad) es francamente original, el continuo surrealismo que impregna cada página puede llegar a sobrecargar a los lectores menos pacientes.

La historia más o menos es la de la sinopsis: un chico inadaptado roba un avión y cae en el Támesis en un pueblo llamado Shepperton (ciudad, por cierto, donde Ballard residió por un tiempo). A partir de ahí empieza a sufrir ciertas experiencias que le llevan a pensar en que es un ser sobrenatural y elegido y que poco a poco irá mentalmente transformándose interiormente y arrastrando consigo a los habitantes de este pequeño pueblo. El desarrollo de la novela es un continuo alarde de imaginación y fantasía hasta llegar al culmen final, al cual yo le tenía francamente miedo, cerrando la historia de una manera coherente con el resto del libro. Un final que te deja con buenas sensaciones y que te hace pensar, más si cabe, en todo lo que has leído.

Me ha sorprendido mucho la abundancia de escenas sexuales (no explícitas, sino mentales del personaje) con cualquier ser que se precie: mujeres, niños, animales… Lo sorprendente del hecho es que dichas escenas son tratadas con una inocencia y un candor muy bien conseguidos, que hace que en ningún momento pensemos mal del asunto. Un hecho que me ha dejado bastante impactado.

También me ha sorprendido lo bien que funciona la novela sin necesidad de explicar muchas cosas. Quitando la parte racional del principio de la historia, hasta que el avión cae en el Támesis, el resto del libro no tiene ni una explicación racional para los hechos que acaecen, pero tampoco es que hagan falta. Es un ejercicio maestro de cómo una narración puede dejarse libre a la imaginación del lector y cómo nos puede satisfacer perfectamente una historia sin explicaciones racionales.

Mi nota: 7/10. Las críticas más profesionales parecen atribuir a la novela la capacidad de explorar las dualidades del yo interior, de las transformaciones que puede sufrir un hombre e incluso referencias mesiánicas al personajes central. Tanto si buscas esto, como si no, tienes ante ti una novela que, al menos, no te dejará indiferente. Si algún día quieres desconectar de lo más tradicional, buscas un personaje bizarro y una historia surreal, ¡este es tu libro!

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