Hace media generación una epidemia recorrió la Tierra y sólo perdonó a una persona de cada mil. Ahora San Francisco en un lugar extraño, encantado, donde supervivientes deambulan como fantasmas y que de una extraña manera casi tiene vida propia. Pero, a pesar de la desolación, la ciudad se está recuperando. Hasta que unos hombres armados pretenden conquistarla, y sus habitantes indefensos al parecer deben defenderse como puedan.
Esta novela es un claro ejemplo de como una buena idea no llega a ser desarrollada con la necesaria delicadeza para que te deje un gran sabor de boca, aunque al finalizarlo te das cuenta de que ha ido poco a poco metiéndose dentro de ti y acabas mirándolo con cierto cariño.
Si no fuera por el final, este libro hubiera pasado sin pena ni gloria por mi rasero. El libro empieza lento, con pocos detalles sobre lo sucedido y sobre la sociedad actual. Se limita a retratarnos la sencilla vida de un mujer y su hija apartadas de los pocos núcleos de población que existen, y de cómo se relacionan con la gente de los alrededores. A raíz de mitad del libro la historia se centra en la ciudad de San Francisco, de sus habitantes y de su sociedad. Aquí empieza a tornarse la cosa un tanto extraña describiéndonos a sus personajes como un tanto jipis (no se me ocurre otra palabra mejor), cada uno con sus excentricidades y particularidades.
La ciudad es extraña, se ven cosas anormales (no quiero dar pistas) que al principio te descolocan, aunque luego lo asocias a la naturalidad, y se mezcla un poco la decadencia y la naturaleza. Es a partir del último tercio del libro cuando la cosa mejora; la acción se acelera y se nos muestra un tipo de guerra francamente curiosa que hace que más de una sonrisa se dibuje en nuestra cara, y el final tiene un dulce tono de melancolía que agradece mucho la valoración final.
Por desgracia me parece que a las situaciones les falta profundidad, parece que pasan cosas por pasar e incluso situaciones intensas e importantes se retratan de una manera fría e indiferente. Es la sensación continua que he tenido a lo largo de todo el libro.
Resumiendo, es un libro original y en cierta manera bello, pero que adolece de cierta profundidad que le daría mayor fuerza e importancia.
Mi nota: 6/10
Nostalgia por el infinito 