Cántico por Leibowitz – Walter M. Miller

leibowSeiscientos años después del holocausto nuclear, el Venerable Leibowitz va a ser canonizado. De la antigua civilización no quedan más vestigios que los conservados por la Orden Albertiana de Leibowitz, cuyos monjes dedican sus vidas a la interminable tarea de iluminar e interpretar las obras del Venerable con la finalidad de reconstruir sobre ellas el mundo tal como fue. Dividida en tres partes –Fiat homo, Fiat lux y Fiat voluntas tua-, que se corresponden con tres momentos separados por seis siglos, Cántico por Leibowitz narra la epopeya de los monjes de esa nueva Edad Media por salvar las migajas del saber humano que han sobrevivido a la hecatombre, mientras esperan que ese legado eleve de nuevo a la humanidad al pedestal del poder, y también del orgullo.


Sinceramente, me esperaba mucho más de esta novela. El principio es ilusionante, un principio post-apocalíptico, un descubrimiento misterioso, un personaje aún con más interrogantes… Pero pasado el inicio la novela se centra en desarrollar la historia de la lucha monástica de la orden de Leibowitz contra la monarquía y la preservación que hacen de los libros y legados antiguos. Lo malo de este desarrollo es que el autor lo hace con unos personajes muy reflexivos; con una, a veces cargante, elevada demostración de cargas morales y filosóficas apoyadas en el cristianismo.

Se puede decir que es una novela muy teológica, muchos detalles de la vida monástica y mucha carga moral como digo antes, que a mi personalmente me han cansado en exceso. Muchos párrafos dirimiendo cuestiones sobre la fe humana y el oscuro futuro de la humanidad provocan (como ha querido el autor) que se deje bastante de lado ese lado aventurero clásico de las novelas post-apocalípticas.

La parte que más me ha gustado es la primera gracias al gran personaje que es el monje Francis. La segunda parte me resultó monótona y cuyo único aliciente era el desarrollo de la ciencia llevada a cabo en el monasterio. Por último la tercera parte me resultó demasiado cargante por el abad del monasterio cuya figura es, a mi parecer, la más profunda de la novela. Demasiado profunda…

Tampoco quería destripar mucho la novela pero una de las cosas que no me ha gustado es la presencia de un personaje misterioso que durante toda la novela pensamos que puede tener un papel destacado al final del libro y, al menos a mi, deja finalmente un sabor agridulce.

Como veis no me ha gustado en exceso la novela, marcadamente religiosa y demasiado profunda. Pero he de reconocer que está muy bien escrita. Los personajes tienen un personalidad muy desarrollada y la historia que les toca vivir y sobre todo las motivaciones e impulsos que les mueven se han delimitado francamente bien.

Mi nota: 5/10

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